La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación se encuentra en la Plaza Baja de nuestra localidad, a pocos metros del Arco del Cobertizo, el cual data del siglo XII, y en pleno centro del casco antiguo alhaurino.

La Iglesia Parroquial se sitúa en lo alto de una colina, se empezó a construir en donde aún eran visibles las antiguas ruinas musulmanas de un castillo, remontándose su historia a la incorporación de la localidad a los reinos cristianos en tiempos de la reconquista (1485). Del primitivo edificio se conservan vestigios como la bóveda de crucería gótica del cuerpo bajo de la torre, aunque serán las reformas del siglo XIX, dentro de una estética neoclásica las que le dan el aspecto actual.

Sobre ese antiguo castillo musulmán comenzó a construirse el templo. En 1505 fue erigida como parroquia y confirmada en 1510 por el papa Julio II. El templo es de finales del siglo XVI o comienzos del XVII pero, después de una profunda restauración en 1863, perdió su carácter primitivo. Sin embargo, esta indefinición artística no es, ni ha sido, obstáculo para que nuestra parroquia intente ser algo vivo, el lugar de encuentro de los cristianos de una población que en la actualidad ronda los 27.000 habitantes en 2024.

Se trata de un templo con planta de cruz latina, con tres naves, la central más ancha y alta que las laterales, separadas por pilares rectangulares sobre los que voltean arcos de medio punto.

A los pies de la nave del Evangelio se adosa la torre-campanario, de cuatro cuerpos. Los tres primeros son de planta casi cuadrada y el último, que alberga las campanas, lo es octogonal. Remata la torre un chapitel cerámico de ocho lados. La portada principal es lateral y se abre mediante arco de medio punto enmarcado por una moldura rectangular muy amplia. Enfrentada a ésta, en la nave del Evangelio, se abre otra puerta de acceso rematada en arquitrabe. Exento en casi todo su perímetro, salvo por el sureste donde se produce el adosamiento de dependencias parroquiales, el edificio se ofrece como un conjunto de volúmenes bien diferenciados y de gran rotundidad, con cubiertas de tejas a distintas aguas y alturas.

En la última década del s. XX se llevó a cabo una profunda reforma y arreglo de todo el edificio, debido al mal estado en que se encontraba, con grandes grietas y partes de la estructura cayéndose, con el consiguiente peligro para los feligreses y visitantes así como para las imágenes que se encuentran en la parroquia. Dicha reforma implicó desde el refuerzo y construcción de nuevos cimientos hasta la cubierta y el tejado

Imagen Mariana de Nuestra Señora de Gracia

Según recoge Pascual Madoz, en su Diccionario Geográfico de España, la primitiva imagen de la Virgen de Gracia fue donada por los Reyes Católicos a la localidad al tiempo de la Reconquista. Dicha imagen fue profanada y destruida en 1936. El día 14 de agosto de 1939, llega por primera vez a Alhaurín el Grande la nueva imagen de la Virgen, copia de la antigua, realizada por el escultor malagueño «Palma hijo». Según la tradición oral estuvo expuesta en la Huerta de Pantaleón, donde acudieron a verla masivamente todos los vecinos, y trasladada en procesión a la parroquia al atardecer de ese mismo día.

Después de 1939, acabada la Guerra Civil, se añade a la Virgen y al Niño una corona de plata y se realizó el trono con palio. Las coronas son obras del orfebre granadino Parejo Navas. Además, también se cambiaron las manos de la Virgen por unas nuevas.

Actualmente la parroquia está dirigida por el sacerdote diocesano don Andrés Merino Mateo. Pero lo más importante es la participación de un gran número de seglares en las distintas tareas pastorales. Así, en la catequesis, funciona: la infantil, con más de 60 grupos (tanto de «despertar religioso» como de catequesis para la Comunión) y más de 500 niños; la de jóvenes, con más de 90 junto con sus catequistas; y la de adultos, con más de 150 en 10 grupos. Además, existen dos equipos que colaboran en la preparación para los sacramentos del Bautismo y del Matrimonio. No podemos olvidar la labor del grupo de Liturgia que se dedica a dar esplendor a los cultos. En el ámbito de la atención a los más necesitados está el equipo de Cáritas que, después de una larga trayectoria, ha formado un equipo permanente de gran experiencia, al mismo tiempo que un amplio grupo de voluntarios. Junto a Cáritas, la atención a los enfermos la realiza un grupo de personas que los visita con la finalidad de llevarles una luz de esperanza.