Los vecinos de calle Fuengirola recibieron la pasada noche a Nuestra Madre de Gracia en su barrio y en sus corazones. Los portadores realizaron un gran esfuerzo desde el comienzo del traslado, en un recorrido largo y marcado por el desnivel, el más largo desde que nuestra Patrona sale por los barrios.
Las calles se llenaron de color, música, alegría, fe y tradición. No solo se embellecen los rincones a Su paso, sino que se refleja el profundo cariño y devoción del pueblo alhaurino, muestra de lo que se desvive por Ella.
Gracias a todas aquellas personas que aportaron su grano de arena para enaltecer a nuestra Señora, especialmente a los vecinos de calle Fuengirola, y enhorabuena además al Club Deportivo Alhaurino por lo bien que han hecho las cosas durante la estancia de nuestra Patrona en «su barrio».
Que la Virgen de Gracia reparta Su bendición en todos ellos.