Según cuenta la leyenda, un cerdo salvaje acompañó toda su vida a San Antón después de que el éste hiciera el milagro de devolverles la vista a sus jabatos. Por eso, la imagen de San Antón se representa con un cerdo postrado a sus pies, una imagen que también le convierte en el protector de los animales. Cada 17 de enero se le homenajea y se bendicen las mascotas.
Nuestra hermandad ha participado esta tarde en los actos celebrados en honor a San Antón, patrón de los animales.